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En el esoterismo, se utiliza el término proyección astral (también llamada viaje astral) para describir una experiencia fuera del cuerpo voluntaria, una supuesta forma de telepatía, que asume la existencia de un alma o conciencia llamada “cuerpo astral” que se separa del cuerpo físico y es capaz de viajar fuera de él a través del universo.
De acuerdo con los practicantes del esoterismo, la proyección astral ocurre cuando se separa conscientemente el alma o cuerpo astral del cuerpo físico. Si el cuerpo contiene el alma, como algunos creen, entonces la proyección astral es la separación de esos dos. Además, sostienen que la conciencia va con el cuerpo astral.
La idea del viaje astral está arraigada en el esoterismo y el ocultismo, y fue promovida por los teósofos-filósofos del siglo XIX que exploraron los orígenes místicos y sobrenaturales del mundo natural. A veces se maneja este concepto en asociación con sueños y formas de meditación.
Quienes afirman realizar viajes astrales frecuentemente advierten que se debe ser cuidadoso porque durante la separación del cuerpo astral y el físico, este último presuntamente queda atrás en una especie de suspensión. Todavía está vivo y funcionando aunque el cuerpo astral se ha ido. Aseguran que “el cordón de plata”, une el cuerpo astral con el corporal y lo mantiene conectado. Si se corta el cordón de plata, morirás.
Es decir, el cuerpo físico se mantiene con vida y en funcionamiento, pero es vulnerable a ataques externos en ese estado.
Para los escépticos, el viaje astral es una noción controvertida debido a la falta de evidencia física directa al respecto. Mientras tanto, las personas capaces de tener sueños lúcidos establecen que tiene sorprendentes semejanzas con éstos.
No obstante, el hecho es que no existe evidencia científica conocida de que la proyección astral sea un fenómeno objetivo.
Aunque se han registrado casos de pacientes que tienen experiencias sugestivas de proyección astral en tratamientos de estimulación cerebral y drogas alucinógenas. El profesor Robert Todd Carroll ha señalado que la principal evidencia para apoyar las afirmaciones de viaje astral es completamente anecdótica.
Los sujetos en experimentos parapsicológicos que han intentado proyectar sus cuerpos astrales a habitaciones distantes y ver lo que estaba sucediendo, han obtenido resultados negativos.
Lo mismo sostiene Bob Bruce, de la Asociación de Escépticos de Queensland. Aunque los universos paralelos son matemáticamente posibles, Bruce apunta que la existencia de un plano astral es contraria a los límites de la ciencia.
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