Todos queremos tener una sonrisa perfecta, pero algunas veces,
por más higiénicos y disciplinados que podamos ser con nuestros dientes,
necesitamos la ayudadita de algún producto o tratamiento. Hay una
diferencia entre tener los dientes bonitos y tener los dientes
perfectos, pero con este consejo podrás acercarte más a la perfección.
Ya no tendrás que gastar en costosos tratamientos dentales, con un poco de aluminio y bicarbonato tu vida estará resuelta.
IMPORTANTE: este receta es súper efectiva en dientes con tonos amarillentos, pero no para otro tipo de manchas o coloraciones.
Primero
que nada, asegúrate de tener en tu hogar todo lo necesario para
realizar este procedimiento. Solo necesitarás, aluminio, pasta de
dientes, sal y bicarbonato de sodio.
Esta receta es
ampliamente usada por muchísimas personas, pues no produce efectos
secundarios de ningún tipo; sin embargo, odontólogos recomiendan
utilizar este método no más de 3 veces al mes, esto para no comprometer
demasiado el esmalte natural que cubre los dientes.
El
procedimiento es súper sencillo: primero que nada, coloca una línea de
pasta dental (de aproximadamente 4 centímetros) en un recipiente. Agrega
media cucharada de bicarbonato y una pizca muy pequeña de sal. Revuelve
muy bien los ingredientes, hasta tener una mezcla homogénea.
Agrega
esta mezcla en un pedazo pequeño de aluminio con el que cubrirás tus
dientes. Una vez que coloques el aluminio en tu boca y concentre la
mezcla que está haciendo contacto con tus dientes, déjala descansar de 3
a 5 minutos, para después retirar el aluminio y enjuagar con abundante
agua.
Notarás que los resultados de este tratamiento
son espectaculares. Así que realiza esta receta con confianza, pero sin
abusar. Recuerda que es recomendable hacerlo no más de 3 veces al mes.
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